¿Cuántas veces escuchaste que ser positivos era el remedio o la solución mágica a cualquier situación desagradable que te sucediera?
Creer en un mundo idílico, donde forzarte a estar en un estado permanente y lineal, es un autosabotaje asegurado.
Claro que esto no es un altar al sufrimiento, pero somos seres sintientes, con emociones altas y bajas que nos muestran a cada instante que estamos vivos. Y creer que podemos estar en una línea recta siendo positivos constantes, solo nos lleva por el camino de la frustración.
En la vida pasan cosas para que aprendamos a trascenderlas, y aprendamos a superarnos a nosotros mismos en esas situaciones dolorosas y así crecer como humanos y alma que somos.
La vida en si, no es un efecto placebo para seguir adormecidos a nuestra consciencia y a nuestro crecimiento. Este positivismo no es mas que algo momentáneo para calmar nuestras ansiedades o preocupaciones mentales, dándonos la ilusión de una falsa visión de nuestra vida.
En si tanto las grandes filosofías como la ciencia en la actualidad, nos dicen que no existe nada que sea ni tan bueno, ni tan malo; porque será nuestra percepción la que determine la connotación que le apliquemos a esa situación determinada.
Y de esta percepción se desprende nuestro estado de ánimo provocado por las memorias y creencias que traemos.
“Solo cuando la mente está libre de ideas y creencias puede actuar correctamente”.
Jiddu Krishnamurti
Mientras nos mentimos creyendo que somos positivos, nuestro inconsciente hace de las suyas aferrándose a los pensamientos negativos y provocando que repitamos las mismas respuestas y comportamientos ante una situación o persona.
Cada situación que transites en tu vida tiene una misión para ti, y es la de transformarte para convertirte en una mejor versión de lo que ya eras.
Aceptar los aprendizajes es parte del crecimiento, es aceptar que las situaciones no sean diferentes o como nuestro ego dice que deben ser.
Pensar en positivo es un camino superficial sino trabajas en ti, en tu autoconocimiento, en conocer los rincones de tu alma, de tu inconsciente que no están a la luz. Porque estarás luchando sin darte cuenta entre tu consciente y tu inconsciente. ¿Y sabes quién ganará? Tu inconsciente, porque es el que tiene mayor porcentaje de manejo de tu vida.
¿Cómo es qué, sucede esto?
¿Alguna vez te paso de que tenias pensamientos recurrentes sobre una situación, y te creabas una película en tu mente?
La mente puede ser nuestra mayor aliada, pero también nuestro mayor enemigo.
El Biólogo celular Bruce H. Lipton, en su libro “La Biología de la creencia”, explica como el subconsciente es millones de veces mas poderosa que la mente consciente; es por este motivo que podrás repetir muchas veces una frase positiva, que si no vas el trasfondo de la situación que estas atravesando, seguirá igual.
Las creencias actúan en nuestra mente y en nuestra vida independientemente de que sepamos o no que están ahí.
Entonces, ¿qué puedes hacer para cambiar el patrón de la mente?
Existen varios caminos que nos ayudan a cambiar esos patrones mentales:
- Cuando duermes, tu mente está en pausa, por lo que las afirmaciones o frases tendrán más efecto en lo profundo y en tu subconsciente, que si las repites de forma consciente. Utiliza grabaciones con afirmaciones cuando duermes.
- Medita, tu mente se calma y puedes ingresar a un estado de comprensión mayor sobre el aprendizaje de la situación que transitas.
- Por medio de técnicas como Psych-k para cambiar tus creencias. Por ejemplo, ésta técnica te ayudará de forma rápida a cambiar creencias en el subconsciente.
Si bien hay caminos que pueden ayudarte a salir de un estado mental negativo, el principal camino eres tu mism@ para que algo funcione o no, porque nadie más que tú, podrá ingresar a tu mente. No existe una receta mágica, más que tu propio trabajo y dedicación.
“Tus creencias actúan como los filtros de una cámara, cambiando la forma en que ves el mundo. Y tu biología se adapta a esas creencias… A pesar de que todavía no podemos cambiar la información que contienen nuestros genes, sí que podemos cambiar nuestra forma de pensar, puedes elegir lo que ves. Puedes ponerle un filtro a tu vida que tiña de color de rosa tus creencias y te ayude a crecer o utilizar filtros oscuros que lo vuelvan todo negro y consigan que tu cuerpo y tu mente sean más susceptibles a las enfermedades. Puedes vivir una vida de miedo o una vida de amor. ¡Tienes elección!
Bruce H. Lipton
Agradezco que hayas transitado por aquí y espero que regreses muy pronto. Bendiciones Infinitas para Ti !!
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